Asun & Víctor

Un día especial

La historia de Asun y Víctor es de esas que te atrapan desde el minuto uno. Ellos nos escribieron contándonos su sueño y nosotras con los ojos cerrados dijimos sí a ayudarles en todo lo que estuviera en nuestra mano para dibujar su día especial.

Asun y Víctor querían casarse en la playa, concretamente en la pequeña y coqueta Binidalí, playa que vio y vivió de primera su amor los meses que estuvieron viviendo en Menorca. Fue tal la conexión que tuvieron con la isla que se dijeron el uno al otro que si un día se casaban lo harían allí, a orillas del mar de su playa de Binidalí.

Y así fue como pusimos todo en marcha para que así fuera. Su deseo era casarse al lado de los suyos, los padres de ambos, la hermana de Asún y el hermano de Víctor junto a su mujer y su hijo que participó de manera especial de la ceremonia entregándoles los anillos a sus tíos, y también su gran e íntimo amigo Arturo, que a su vez formó parte del oficio de la ceremonia junto a la Alcaldesa de Mahón. Arturo les dedicó unas bonitas y sentidas palabras a sus amigos y ofició el rito de la arena y el agua, uniendo a sus amigos para siempre.

Los novios llegaron a Menorca justo unos días antes de su boda y nosotras teníamos todo listo para que su día fuera mágico, como ellos deseaban.

Así fue como el día de la boda, un viernes 16 de mayo, junto a sus familiares y la cámara de Ornela Rubioli (Menorca in Love) para inmortalizar el momento empezaron con el ritual de vestirse, compartiendo ese gesto y un montón de sensaciones únicas por lo que iba a pasar en un rato. Quisieron regalar a sus madres y hermanas unas pulseras de flores preservadas de Boogaloo vegetal y a a los hombres de la familia un boutonier a juego.

Vestían con materiales y telas naturales combinando el blanco y el beige dando un toque divertido y guiñando un ojo a Menorca con sus avarcas de Menorquinas Popa. Asún llevaba una original y muy bonita combinación de falda de gasa plumetti y top del Atelier Marina Criado y lucía una preciosa corona y pulsera a juego de flores preservadas también de Boogaloo vegetal.

La ceremonia en la playa fue muy emotiva e íntima y en más de una ocasión se nos saltaron a todos las lágrimas…

Al acabar la ceremonia todos juntos fueron a cenar al Hotel Rural Alcaufar Vell su no cena de boda como ellos querían.

Gracias Asun y Víctor por dejarnos formar parte de vuestro día, fue realmente un placer.